A mediados de los 70s, luego de haber sacado tres discos de estudio y con ellos haber plantado las semillas del punk, junto a grupos como The Velvet Underground y MC5, Iggy y los Stooges decían hasta aquí llegamos. Común denominador en bandas de rock: problemas internos y adicciones ponían fin la primera etapa de la banda. La adicción de Iggy Pop a las drogas lo había alejado de la música, pero junto a un viejo conocido se instalaron en Berlín, para dejar eso atrás. Aquel era nada más y nada menos que David Bowie, quien ya había trabajado junto a The Stooges produciendo el disco “Raw Power“. Además, Bowie, siempre había demostrado su apoyo y admiración por el grupo.
En ese tiempo, Bowie colaboró con Iggy en la composición de los que serían sus LPs más famosos: “The Idiot” y “Lust for Life”. Ambos salieron al mercado en 1977.
Luego de este refresh para la memoria, una review (por llamarle de alguna manera) del segundo disco: “Lust for Life”.
Un par de semanas atrás, me puse a escuchar detenidamente el disco. Maravilla fue con la que me reencontré. Vaya introducción, la primera canción es la que le da nombre al álbum: “Lust for Life”, un clásico usado hasta en algún comercial. Aquí se nota claramente el sonido Stooge del disco, y es inevitable que en mi cabeza no aparezcan imágenes de Iggy Pop, dueño de todo escenario, cantando esta canción y haciendo sus eléctricos movimientos inspirados por el Rey Lagarto. Sweet sixteen in leather boots, body and soul reza en “Sixteen”, y su pegadizo riff nos recuerda que Iggy Pop es el padrino del punk, es rock. “Some Weird Sin”, a mi parecer es el click. The sky was made for us tonight, y queda claro que “The Passenger” es una de las mejores letras de Iggy Pop. “Tonight” es mi tema favorito del disco, quizás por la introducción del mismo, quizás por la voz de Iggy, quizás por los coros de Bowie, o simplemente porque es bella. “Success” es la huella más grande que dejó el camaleón británico en “Lust for Life”. Yo no me imaginaba a Iggy hablándole a Jesús, pero eso sucede en “Turn Blue”. El cierre del disco está a cargo de “Neighborhood Threat”, y la excelente y cínica “Fall in love with me”. Equilibrio, esa es la palabra. Equilibrio entre las canciones punks, las gigantescas melodías, y las mejores letras de Iggy Pop. Equilibrio entre el rock y el pop, quiero decir, equilibrio entre Pop y Bowie (¿es lo mismo no?). En fin, un disco perfecto, para escuchar y escuchar cientos de veces.
(Originalmente publicado en Septiembre 27, 2007).